Cupcakes para una boda

Ya os comenté en alguna entrada anterior que el mes de enero no había organizado más que un curso de galletas. Por un lado quería poner todo en orden después de los cursos infantiles navideños y por otro, me había embarcado en un gran proyecto. Para las que hacéis pedidos habitualmente, quizá os resulte extraño, pero para mí era todo un reto. Y os cuento...
En diciembre me hicieron un encargo de 90 cupcakes para una boda que se celebraría a mediados de enero. Por un lado, nunca había hecho un encargo tan numeroso y una boda impone... Cada encargo es especial, eso es evidente, pero una boda siempre impone más...

Hablamos con los novios y decidieron los tonos y los sabores, ellos lo tenían muy claro así que fue fácil, cupcakes de vainilla, cupcakes de naranja y cupcakes de chocolate todos decorados con buttercream. Los adornos serían flores y mariposas en los tonos elegidos.
Hicimos buttercream de chocolate negro y  buttercream de vainilla. El buttercream de vainilla lo teñimos en varios colores, rosa, lila y amarillo muy pálido.

Después buscamos las caja para la presentación, y esto no fue tan fácil... Primero buscamos el modelo que nos gustaba y cuando lo encontramos no había tantas cajas y no sabían si llegarían, así que modelo descartado y vuelta a empezar...

Navegando por internet encontramos una web inglesa, http://www.littlecupcakeboxes.co.uk/, con unos diseños ideales y además sí se comprometieron en la entrega, así que asunto solucionado. Ya teníamos las cajas y la tranquilidad de que llegarían. Además el modelo nos gustaba incluso más que el primero.

Lo de la tranquilidad es un decir porque en vísperas de la boda no llegaban y encima nos tocó una fiesta de por medio... Pero bueno, por suerte al final todo se soluciona y llegaron las cajas. Como véis eran unas cajas muy sencillas y elegantes, transparentes y con la base interior en blanco.

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Aquí los podéis ver preparados para meter en las cajas y ya dentro de las cajas. Sólo faltaba poner los lazos y las etiquetas con el nombre de los novios y la fecha. A la novia le hacía muchísima ilusión personalizar cada cupcake y ella misma hizo una etiqueta con el nombre de cada invitada. A pesar de que estas etiquetas no se aprecian en las fotos...

Los que me leéis ya sabéis que la fotografía no es lo mío, y claro los nervios de última hora no ayudan, pero espero que os podáis hacer a la idea de cómo quedó todo. A los novios les encantó y por lo que me han contado, los invitados los disfrutaron de verdad. Hemos esperado casi un mes para publicar esta entrada porque queríamos que los novios fueran los primeros en leerlo. Así que ahora que ya han vuelto de su viaje de novios, compartimos esta entrada para que la podamos disfrutar todos.
Enhorabuena a los dos!!! Ha sido un placer trabajar con vosotros.